IV. Riesgo de las captaciones de aguas subterráneas.

El artículo 19.3.b, indica que el censo recogerá una clasificación provisional  de las instalaciones en función de su peligrosidad (alta, media, baja o, en su caso, desconocida).

Desde que el CIATF abordó los primeros trabajos relacionados con el cumplimiento del Decreto 232/2008  se consideró más adecuado realizar una calificación en función del riesgo en lugar del peligro, en la línea de la metodología usada para el análisis de riegos naturales. Esta metodología utiliza una dinámica espacial que tiene en cuenta dos factores fundamentales: el peligro o amenaza y la vulnerabilidad. En consecuencia, todo riesgo puede expresarse en función de la magnitud de la amenaza o de su ocurrencia y de las condiciones de vulnerabilidad de elementos que están expuestos a él.

Riesgo = Peligro x Vulnerabilidad

Entre los peligros asociados a las galerías  cabe citar, la falta de oxígeno, la presencia de CO2, el calor, riesgo de derrumbes,  presencia de gases inflamables, entre otros. En el caso de los pozos, además de los peligros ya citados, el más evidente sería el de caída.

La vulnerabilidad de cada obra se ha analizado en función de su cercanía a equipamientos de uso público, núcleos de población, carreteras principales, senderos y percepción obtenida en la visita,  entre otros; criterios todos ellos usados para ponderar la frecuencia o posibilidad de acercamiento de las personas a las obras

Se considera que habrá  un mayor peligro en las galerías convencionales y pozo que en las naciente y socavón, cuya longitud es considerablemente menor; de la misma manera, serán mayores los peligros en un pozo convencional que uno de tipo sondeo.

En el trabajo de actualización del censo, al igual que en los trabajos previos,  no se ha accedido al interior de las obras de captación, en consecuencia los peligros  no se han podido constatar de manera directa, limitándose, en todo caso, a observaciones en la bocamina que, en la mayoría de los casos, no son representativas de las condiciones en el interior de la captación. Por ello, en el análisis realizado se asimila que  la peligrosidad de cada obra está relacionada con su tipo y subtipo, accesibilidad, existencia o inexistencia de cierres efectivos y señalización adecuada, detección de gases en el emboquillamiento, entre otros.

Instrucción Técnica Complementaria de Seguridad en Instalaciones Hidráulicas SIH II.12.01 Señalización exterior de obras e instalaciones hidráulicas subterráneas de Canarias Orden de 21 de diciembre de 2009 (BOC nº 3 de 7 de enero de 2010)

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Bajo la tipificación de “desconocido” se caracterizan todas aquellas obras en las que no ha sido posible acceder hasta su emboquillamiento por estar el acceso cerrado por la vegetación, encontrarse en zonas escarpadas, no localizarse la captación en las coordenadas facilitadas ni en su entorno,  entre otras

Con los datos disponibles, y teniendo en cuenta las consideraciones expuestas, el CIATF ha actualizado el censo de  de instalaciones subterráneas, galerías y pozos, de Tenerife; que se encuentra en la actualidad en información pública.