El Cabildo, a través del Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF), y los ayuntamientos de Güímar, Arafo y Candelaria firmaron este lunes 31 un convenio de colaboración por el cual estos tres municipios encomiendan al CIATF que tramite la autorización administrativa necesaria para legalizar los vertidos al mar que proceden de esta zona industrial, y a la vez la concesión de ocupación de bienes de dominio público marítimo-terrestre del emisario submarino situado en dicho polígono.
El convenio fue suscrito en el Palacio Insular por el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, el alcalde de Arafo, José Juan Lemes; y las alcaldesas de Güímar y Candelaria, Carmen Luisa Castro y Mari Brito, respectivamente. En el acto estuvo presente el Consejero Insular de Aguas, Manuel Martínez. Al término de la firma, Carlos Alonso señaló que ahora queda un “camino complicado” en el que “vamos poner todo de nuestra parte para cumplir el auto en tiempo y forma, lo cual implica trabajar no sólo en el emisario, sino también en el control de vertidos por parte de las industrias que desarrollan su actividad en el Polígono Industrial de Güímar”.
El consejero insular de Aguas, Manuel Martínez, calificó de “hito importante” este acuerdo para avanzar en la solución definitiva a la problemática de los vertidos gracias a la colaboración de los tres ayuntamientos y el Consejo Insular de Aguas. En la misma línea, la alcaldesa de Candelaria dijo que para su municipio “es una noticia muy positiva porque se materializa la colaboración del CIATF con los tres ayuntamientos y ayudará a que todos los trámites necesarios puedan hacerse efectivos”. La regidora de Güímar, María Luisa Castro, indicó que “este es un paso muy importante y sobre todo, que el Cabildo, a través del CIATF, sea quien lleve la gestión del emisario, como se comprometió el presidente”. Por último, José Juan Lemes, destacó que para Arafo es un “paso importantísimo” que pone de manifiesto la voluntad de los tres ayuntamientos de resolver esta situación.
El Consejo Insular de Aguas ya ha empezado a trabajar por la vía de urgencia en un plan de etapas destinado a la regularización de estos vertidos, en colaboración con los ayuntamientos implicados. En concreto, ha comenzado un estudio de valoración de posibles cambios en los patrones de presencia y comportamiento de la flora y fauna marina existente en el entorno de los efluentes del polígono, para reconocer posibles efectos del vertido en el medio ambiente marino. A este estudio se añade la inspección submarina de la conducción de vertido para comprobar su emplazamiento exacto georreferenciado, así como la evaluación de su estado estructural determinando la eficacia de los difusores y descartando la presencia de posibles fugas, todo ello en la línea de garantizar un mejor funcionamiento a corto, medio y largo plazo.
Además, se ha puesto en marcha una potente campaña de caracterización y ensayos en el ámbito costero del Polígono, tomando muestras para el control intenso del vertido en origen, así como en el medio receptor. Asimismo, el CIATF ha avanzado en los trabajos de análisis de la información disponible, así como en el conjunto de actuaciones necesarias en materia de tratamiento y vertido, y en la definición de la propuesta de plan de gestión del saneamiento del Polígono Industrial de Güímar, en el que se privilegiará el control ambiental de todos los hitos susceptibles de generar contaminación desde el origen de parcela hasta el medio marino. El conjunto de análisis anteriores permitirán proyectar y ejecutar con prontitud una estación de tratamiento de las aguas residuales industriales (ETARI) específica para el Polígono de Güímar, garantizando la eficiencia del nuevo modelo de saneamiento integral para el área donde la zona industrial se asienta y que repercute en el entorno ambiental de los tres municipios, y, en definitiva, de los ciudadanos del Valle de Güímar.